domingo, 14 de diciembre de 2008

UNA TORMENTA

Una tormeta, seguramente estén pensando que se produce con la caída de un poco de agua y algunos rayos y truenos que suelen ser un acompañante de éstas . . Pero hoy me quiero referir a otro tipo de tormentas.. Esas tormentas que nacen en nuestras almas, esas tormentas que en su etapa de lluvia nos angustia el alma misma y nos empaña los ojos .. Esas tormentas que en etapa de plena lluvia, cuando aparecen los rayos y los truenos, nos hacen actuar de una manera totalmente diferente, aveces de una manera errónea, discutiendo con las personas que más amamos, y otras veces nos ayuda a abrirnos enteros, de cuerpo y alma, y podemos ver al fin, el sol.. En la realidad, las tormentas son aquellos problemas que se nos presentan en nuestra vida, hay que saber remar contra la corriente, y no dejarse llevar por ella, y para ello, es necesaria la presencia de seres queridos que nos ayuden a remar contra la corriente y toda piedra que se pueda atravezar, en esa tormenta hay que saber elegir a quien queremos que nos acompañe, que sepa remar por nosotros cuando estemos cansados, que nos cobije, y que esté para levantarnos si decidimos rendirnos.. Ver el sol es el momento de mayor alegría, el momento en que abrimos los ojos, y pensamos tantas cosas que nos hacen reflexionar.. Reflexionar acerca de todo lo que nos pasó en el transcurso de la tormenta y darnos cuenta, quiénes, verdaderamente estuvieron ahi, para acompañarnos y no dejarnos bajar los brazos.. Por eso, Quiero agradecerles a esa gente que supo acompañarme en mis tormentas, que supo acobijarme cuando lo necesité y mas que nada, que se esforzó por verme bien y que no bajó los brazos y tampoco dejó que yo los bajara..