Una vez la puerta cerrada, me siento en el sillón frente al televisor, con la mano en el pecho, y me sorprendo a mi misma diciendo en voz alta: quizá vivir sea esto..
Vivir no sólo son los momentos de tranquilidad absoluta después de ul largo día, aunque lo parece y siempre reconforta. Es una pequeña e intensa dosis de vida. Un saludo.
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Vivir no sólo son los momentos de tranquilidad absoluta después de ul largo día, aunque lo parece y siempre reconforta. Es una pequeña e intensa dosis de vida. Un saludo.
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